Cuando terminas una relación, la idea de comenzar una nueva puede ser un gran apoyo para muchas personas. En el caso de las relaciones rebote, si se acaba de salir de una separación, normalmente la gente se suele dejar llevar por el mero hecho de “no pensar”. Poco a poco, esto conduce a una falta de deseo que hace que la relación no termine nada bien.
Se suele exigir a esa persona, lo que la anterior pareja daba pero cuando esa persona es incapaz de cumplir las expectativas surge el desencanto. Esta es la historia de muchos solteros que acaban precipitándose en una relación y juegan con su vida y con la de otras personas con tal de no enfrentarse a la temida soledad. Pero la soledad, no tiene por qué ser un infierno.
Las relaciones son divertidas cuando se mantiene con personas con las que se quiere estar. No hay que forzar ni precipitar relaciones. El tiempo es muy importante. Es importante que cuando empieces a conocer a una nueva persona pienses si realimente estás recuperado de tu relación anterior y si vas a dedicar el tiempo que se merece a la nueva persona.
No agobies a la otra persona por que tú no quieras estar sólo. Cuando se comienza una relación es importante respetar el “espacio” de cada uno. Recuerda que estás empezando a conocer a alguien, no estás casado. Los dos necesitáis amigos, así que asegúrate de que tenéis tiempo y espacio suficiente para tener una vida, más allá de vuestra relación. Es muy poco saludable obsesionarse con tener una nueva relación.