Actuales tratamientos de fertilidad

Con el fin de afrontar la infertilidad con unas expectativas realistas, la pareja que decide someterse a un tratamiento de reproducción asistida deberá buscar información fiable y contrastada. Entonces comenzarán las entrevistas con profesionales, ecografías, espermatogramas, análisis sanguíneos…

Desde 1993 la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) elabora un registro de actividad sobre tratamientos de reproducción asistida, efectuados cada año en España.

Una de las técnicas más utilizadas es la llamada microinyección espermática, que consiste en la inyección directa de un único espermatozoide en el interior del ovocito. Las posibilidades de conseguir un embarazo son altas porque se elimina el riesgo de un fallo total de fecundación. Aunque como inconvenientes presenta su elevado coste, de ahí que sólo se aplique cuando se detecta un factor masculino severo (ausencia o mala calidad de los espermatozoides). Los resultados son más óptimos que el uso de la fecundación in vitro.

La técnica de reproducción asistida más sencilla es la inseminación artificial. Puede realizarse con esperma de la pareja (IAC) o de donante (IAD). Es curioso que, a través de la IAD, se logra una tasa de gestación más elevada.

También se lleva a cabo con frecuencia la estimulación ovárica, es decir la estimulación de fármacos para obtener una mayor producción de óvulos.

Uno de los objetivos de las Sociedades Europeas de Fertilidad es evitar el embarazo múltiple. De ahí que se trate de erradicar las gestaciones de más de dos fetos y minimizar los gemelares.

Los casos de “infertilidad inexplicada” abundan hoy en día. Se diagnostica cuando a pesar de haber realizado todos los estudios con resultados buenos, no se tiene éxito. A estas parejas se les ofrece inseminación artificial. Este es el método menos complejo. Si no funciona, entonces se puede hacer una fertilización in Vitro.