El amor en la relación de pareja no es estático, sino que este vínculo evoluciona a través del tiempo con el logro de nuevos objetivos. Cada pareja concreta cuáles son sus prioridades cuando llega un nuevo verano. Un periodo en el que encontrar más tiempo para uno mismo y para alimentar el propio vínculo. El verano es tan significativo en la inercia del propio amor que, con frecuencia, es en el mes de septiembre cuando se produce la decisión de la ruptura tras la memoria de las semanas previas. ¿Cómo fortalecer la relación de pareja durante las vacaciones de verano?
1. Establecer expectativas realistas en torno a las vacaciones
Con frecuencia, el verdadero motivo de desilusión no es la realidad en sí misma, la frustración parte de unas expectativas desmedidas. Expectativas que también conviene comprender y contextualizar en un horizonte temporal marcado por la espera de los días felices del verano.
Por ello, para fortalecer la relación durante los próximos meses, una pareja puede tomar decisiones vinculadas con este deseo de ser felices juntos. Pero conviene no poner en este plan de acción el peso de la idealización.
2. Crear la felicidad compartida a partir de las circunstancias
Más allá de la imagen frecuente del verano vinculada a un escenario de playa, existen tantos relatos estivales como personas diferentes.
Mientras que algunos profesionales tienen sus días libres en el trabajo durante los meses de julio o agosto, otros siguen están inmersos en un proceso de búsqueda activa de empleo. La evolución del proyecto compartido en pareja también parte de la atención a las circunstancias presentes que definen la realidad del momento. Es a partir de estas circunstancias cuando, con creatividad y actitud proactiva, es posible crear un escenario común en el que la felicidad no esté condicionada por el efecto de la comparación con otras realidades.
¿Cómo fortalecer la relación de pareja durante las vacaciones? Cuida la convivencia en un periodo que rompe con la rutina previa.