Realmente tienes ante ti un hombre que a priori no levanta pasiones en el sexo opuesto ya que no cuenta con ningún atractivo físico llamativo… Sin embargo, hay algo peculiar que le hace irresistible: Su voz.
Cuando le viste en persona por primera vez no te fijaste en él pero a medida que pasó el tiempo las conversaciones por teléfono te hacían sentir en la gloria. Su cálida, cercana y humana voz, siempre va acompañada de ese toque masculino que denota virilidad. Si a esto le añades mensajes repletos de dosis de inteligencia y humor, el combinado es perfecto.
Algunos expertos señalan que el amor entra a los hombres por los ojos y a las mujeres por el oído. Se dan casos de chicas que ven en sus primeras citas al hombre que han conocido por Internet y les parece haber encontrado a su alma gemela: bien vestido, buen físico, galán y atractivo. Pero, según va desarrollándose la situación, se percatan mediante la comunicación que el chico es un grosero y carece de temas de conversación interesantes.
La conclusión es que en un principio todo entra por la apariencia física, pero a esto se van sumando otros detalles fundamentales como el respeto por el otro, la simpatía, la educación, el conocimiento, etc.
Hace años la investigadora e historiadora Shere Hite sorprendió al mundo con los estudios que realizó en torno a la sexualidad masculina y femenina. Las conclusiones de la investigación fueron las siguientes:
1) Los hombres desean hablar del amor, de sus enamoramientos, de su ternura y sus relaciones.
2) Los hombres al igual que las mujeres se enamoran y sufren en el desamor.
3) Los hombres y las mujeres se enamoran de la misma forma.
4) Los hombres son concretos en sus expresiones y definiciones. Tiene que ver con su capacidad focalizadora de las cosas.