El nudo en el estómago representa de forma gráfica esa expectación que se tiene ante la persona que causa interés. Los nervios por verle, la decepción que surge de no hacerlo, y la incertidumbre, hacen que esta explosión de emociones termine somatizándose de una forma lógica y natural en el día a día. Y es que, es difícil permanecer ajeno a las leyes del amor cuando de verdad te has enamorado de otra persona.
O al menos, cuando esa ilusión es real. Algo que sólo sientes por una persona y que es muy diferente del mero gustar. El nudo en el estómago en parte, también es consecuencia de la ansiedad que genera miedo. En algunos casos, la ansiedad se provoca por un estímulo en concreto, y dicha sensación desaparece en el instante en que ha desaparecido la causa. Por ejemplo, una primera cita con esa persona que deseas.
Es normal que en las horas previas estés muy nervioso porque se trata de algo que has deseado durante tiempo. Por suerte, una vez que ya has afrontado el reto, te sientes mucho mejor contigo mismo y más seguro. La clave de la vida reside en actuar más allá de la emoción, es decir, no te dejes paralizar los las dudas.
El nudo en el estómago es real, es decir, no se trata de una metáfora poética. Se siente hasta tal punto que en algunos momentos, se tiene la sensación de no poder pronunciar palabra ante la otra persona. Estas limitaciones son las que hacen bonito el amor en sí mismo y las relaciones interpersonales. Debes esforzarte por superar las barreras y cualquier límite para aprender a amar mejor. No sólo es que puedes lograrlo sino que debes intentarlo para no quedarte estancado en la comodidad de tu situación actual.