Padres a los 40


Entre tus objetivos en la vida, está vivir la experiencia de la maternidad con tu pareja, pero sabes que tal decisión implica muchas responsabilidades y todavía la cara amable de la juventud te sonríe para seguir mimándote y potenciando facetas que con un bebé no serías capaz de conseguir.

Muchas parejas deciden ser padres a los 40 y “nunca es tarde si la dicha es buena” y más ahora con la cantidad de adelantos médicos que existen en caso de que surjan inconvenientes (que no siempre tiene que haberlos).

Aunque muchas personas te desanimen y digan que estás mayor y cansado, te presentamos las ventajas que son infinitas:

Asumes tu decisión con más ánimo y cariño ya que se trata de un bebé deseado y lo más importante: has podido cubrir anteriormente otros aspectos que cuando eras más joven estaban “en el aire”.

Llenas un vacío grande en el seno de la pareja. Los dos necesitáis ir pasando por etapas de madurez y esta experiencia os pondrá a prueba en gran cantidad de cosas.

Aportarás al niño una atmósfera más segura y tranquila ya que la sabiduría que has desarrollado a lo largo de los años, siempre estará presente, a punto para ser transmitida.

Te adaptarás mejor a la rutina del recién nacido. Los niños demandan una firmeza de horarios y mucha organización, cuestiones que con tu grado de madurez llevarás a cabo sin dificultades.

– El niño desarrollará mayor sentido de identidad, ya que tiene como referente a unos padres bien consolidados.

Algunos expertos insisten en la idea de que existen más riesgos si eres mamá o papá a los 40 años y también hay que tener presente dichos obstáculos. Sin embargo, la sociedad actual cuenta con numerosos casos que indican todo lo contrario y cuyos miembros han topado con la felicidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *