Existen parejas que parecen protagonizar una historia de amor sin límite en el calendario. Sin embargo, el adiós puede llegar en cualquier momento del futuro. A continuación, compartimos algunos consejos para superar una ruptura después de un largo periodo de felicidad.
1. Despedir la relación desde la gratitud
El amor vivido y disfrutado puede adquirir una perspectiva diferente si ambos entran en el plano de reproches y quejas que no pueden modificar el ayer. Por el contrario, la gratitud es el ejercicio esencial para poner en valor a la otra persona y, también, a una historia que ha sido tan importante. La tristeza es habitual en una despedida que llega después de un largo periodo de felicidad. Y es necesario expresar el sentimiento con naturalidad. Pero también conviene hacer espacio a la gratitud. Superar una ruptura después de un largo periodo de felicidad es un reto posible.
2. Vivir con paciencia el periodo de duelo
Una persona puede llegar a impacientarse cuando se marca plazos de tiempo específicos. Sin embargo, el duelo que viene después de la ruptura de una relación larga y estable, es más complejo que aquel que surge tras una historia muy breve. Algunas de las emociones que se producen en el proceso pueden ser incómodas. Sin embargo, la rabia, el enfado, la tristeza o la decepción tienen una función positiva. Conviene escucharlas pero sin alimentarlas constantemente.
3. Observar el adiós como una evolución
La relación en sí misma ha cambiado. Pero eso no significa que los protagonistas tengan que romper el contacto de forma definitiva. Quizá el vínculo pueda evolucionar en la dirección de la amistad. Aunque lo verdaderamente importante es vivir el presente del propio desamor sin establecer expectativas rígidas de futuro.
Superar una ruptura después de un largo periodo de felicidad no es un objetivo sencillo, pero sí es una meta posible.