El amor es uno de esos regalos de la vida que puede cambiarte a todos los niveles cuando es verdadero. Es decir, conocer a esa persona que es especial para ti tiene tal valor que cualquier esfuerzo merece la pena si finalmente obtienes la recompensa de gozar de un amor correspondido. ¿Merece la pena ser perseverante en el amor? Sí, pero no hasta el punto de ser pesado puesto que en caso de que insistas una y mil veces a la otra persona con un mismo tema puedes llegar a agobiarle.
Es mejor que dosifiques el interés en cierto modo. Es decir, que contengas tus ganas de llamarle por teléfono en caso de que la otra persona se encuentre en una fase diferente a ti. Ten en cuenta que tal vez esté empezando a sentir algo por ti, pero el ritmo de cada persona es distinto. Si en vez de respetar los tiempos del otro, le agobias, lo único que conseguirás es que pierda todo el interés por ti.
Ser perseverante en el amor es una cualidad positiva que muestra además, que quieres de verdad a la otra persona. Si te dieses por vencido a la primera de cambio, sería un síntoma de que en realidad el interés era menor, un capricho que va y viene como el aire. Muchas personas han disfrutado finalmente de un final feliz después de haber pasado una etapa de incertidumbre o de dificultad.
Conquistar el corazón de otra persona no siempre es sencillo. Pero a veces, en el momento más inesperado sucede el milagro emocional que te acerca a la otra persona en el momento más impredecible y en el lugar más misterioso. En el amor debes luchar hasta donde tu corazón te mande, sin perder nunca de vista, tu propio bienestar ni tu autoestima.