Estropear una relación rebote


Ver a tu ex con otra pareja puede ser bastante doloroso. Si la ruptura ha sido muy reciente, seguro que te sientes apuñalado por la espalda pero, tranquilo, hay buenas noticias: según un reciente estudio el 90% de las relaciones “de rebote” no duran. Los expertos aseguran que las personas que acaban de pasar por el abandono de su relación, en realidad, no están acostumbrados a estar solos y necesitan a alguien para llenar ese vacío momentáneo. Debes ser duro y seguir alguno de los consejos que a continuación te damos si quieres que tu parejas se piense en dejar esa relación rebote:

– Mantener el contacto
Lo más probable es que hayas estado llamándola y luchando para que considerara el volver contigo ¿verdad? Esto, es probablemente una de las peores cosas que puedes hacer. Debes dar la espalda a lo sucedido y que vea que sin ella sigues siendo fuerte y muy capaz de seguir viviendo la vida. La mayoría de las mujeres se sienten muy atraídas por los tipos duros, así que debes demostrarle que no la necesitas.

– Preocuparte por ti mismo
Ahora es el momento de hacerte más atractivo físicamente. Hay muchas maneras de que puedas conseguir esto, por ejemplo, puedes apuntarte a un gimnasio y empezar a trabajar tu cuerpo. Puedes realizarte un nuevo corte de pelo y cambiar tu fondo de armario. Tu objetivo es empezar una nueva época de manera radiante.

– Pásartelo bien
Sólo debes divertirte sin abandonar tus obligaciones. Actúa como si el hecho de que ella estuviera saliendo con otro chico ni siquiera te molestara. Recuerda: la gente, normalmente, desea todo aquello que no puede tener.

Dependencia o independencia


Para muchos el mero hecho de empezar una relación implica una cierta dependencia. Puede que sea verdad, pero no tiene por qué ocurrir. Tradicionalmente era la mujer la que se sometía al hombre, abandonaba sus hábitos y, en muchos casos, su trabajo para dedicarse a su marido, a su casa y a sus hijos.

Pero los tiempos han cambiado y la igualdad está de moda, por lo que ahora ya no son ellas las sumisas, sino que se busca un equilibrio entre los dos miembros de la pareja, compartiendo las tareas del hogar y los cuidados de los niños, además de intentar que los dos tengan un buen empleo.

Esta nueva forma de pensar ha llevado a muchos al extremo de convertirse en personas completamente independientes a pesar de tener pareja y, sobre todo cuando no tienen hijos, organizan sus planes sin contar con el otro, los fines de semana salen por separado y cada uno come en casa de sus padres. De hecho, hay algunos que incluso retrasan el momento de compartir piso con su compañero sentimental para no perder esa autonomía.

Pero la excesiva independencia no ayuda al buen funcionamiento de la pareja, ni da pie a su necesaria evolución, y muchas relaciones terminan precisamente por esta razón. Entonces, ¿qué debemos hacer? Los jóvenes del siglo XXI rechazan por completo la idea de perder su libertad, pero deben entender que no se trata de eso, sino de cuidar tu relación manteniendo tu espacio.

Lo que queremos decir con esto es que no hay nada de malo en que salgas una noche con tu grupo de amigos/as ni en que mantengas tus hobbies, son cosas que no debes abandonar, pero no debes tener por costumbre organizar tus planes sin ni siquiera hablar antes con tu pareja, porque puede que él/ella tuviera pensado algo para compartir contigo.

Como conclusión, podríamos decir que ni la excesiva dependencia es la actitud correcta ni la extremada independencia, ya que la primera te separa de tus amigos y familiares y te convierte en alguien sin personalidad mientras que la segunda puede provocar la ruptura con tu pareja.

Amor o apego


¿Qué es el apego? Podríamos definirlo como una relación especial emocional que implica el intercambio de confort, atención y placer. Las raíces de la investigación sobre este sentimiento se basan en las teorías de Freud sobre el amor. Otros investigadores de gran renombre, también se han preocupado por averiguar y teorizar más sobre esta vinculación afectiva tan especial.

John Bowlby dedicó una extensa investigación sobre este concepto, describiéndolo como una conexión duradera psicológica entre los seres humanos. Bowlby comparte la visión psicoanalítica de que las primeras experiencias que se producen en la infancia tienen una influencia muy importante en el desarrollo y el comportamiento futuro de las personas. Nuestros estilos de apego temprano se establecen en la infancia a través de esa primera relación que mantenemos con la persona que nos cuida siendo bebés.

Además de esto, Bowlby cree que el apego ayuda a la supervivencia. La propensión a realizar fuertes vínculos emocionales es un componente básico de la naturaleza humana. Técnicamente, podemos apegarnos a cualquier cosa: mascota, objetos, etc. Existen diferentes características que pueden definir mejor este tipo de relación, en este caso, personal:

– La conservación de todo aquello que no es próximo, es decir, deseo de estar cerca de la gente con la que estamos a gusto.
– El apego nos permite mantener una relación de comodidad y seguridad. Cualquier amenaza o miedo se supera mejor con alguien al lado con el que tienes esta vinculación.
– Cuando esa persona por la que sentimos un verdadero apego desaparece puede producirse la ansiedad por ausencia.

Confundir una cita con tener sexo


Cuando vas a salir con alguien por primera vez, debes tener una cosa bastante clara: tener una cita no significa que vayas a tener sexo. Hoy en día, nuestro de ritmo de vida es muy acelerado y pensamos que todo tiene que ir igual de rápido. Todavía existen “materias” en las que es mejor ir poco a poco si no quieres estropearlo todo. Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar:

– Evita dormir con una persona en la primera cita. Debes mantener ese misterio que te permitirá parecer a esa persona mucho más sexy y deseable.

– Si tu cita es a través de un chat, intenta evitar los temas sexuales si lo que quieres es empezar una relación más o menos seria. Esas citas online que nada más empezar se centran en temas sexuales, pueden ser divertidas, pero nada serias.

– Nunca admitas con cuantas personas te has acostado. Todos tenemos secretos que nadie, en las primeras citas, debe querer “sacarnos”.

– La atracción debe ser mutua.

– Ser sexy, no significa estar disponible. El coqueteo y la sensualidad pueden confundir, a veces, a la otra persona y hacerle pensar que esa noche va a “triunfar”.

– Dar un buen beso no significa querer tener sexo.

– Debes tener muy claro que las relaciones sexuales se deben mantener cuando los dos estéis preparados. No fuerces la situación. Si no estás segur@ o te proponen algo que no quieres hacer, no lo hagas.

– Suceda cuando suceda es imprescindible y obligatorio que mantengáis relaciones sexuales seguras.

Consejos para tener una primera cita


Cuando se es muy jovencita, las primeras citas pueden ser algo muy divertido a la vez que estresante. Hoy te vamos a dar algunos consejos que te permitirán sacar el máximo partido a estas nuevas experiencias:

– Escucha a tus padres
No pienses que papá y mamá no tienen nada que enseñarte. Escucha sus consejos y tenlos presentes, seguro que alguno te sirve de ayuda.

– No ocultes a tus padres información
Debes confiar en ellos y explicarles cuándo y dónde has quedado. Si te ponen una hora de regreso debes acatarla y si no te dicen nada diles sobre qué horas piensas volver.

– Regalos
Ten cuidado con aceptar regalos en la primera cita. Si la persona con la que has quedado te regala por ejemplo un anillo y tú lo aceptas de manera inmediata puede crearos una confusión y una serie de problemas innecesarios. Aceptar un regalo puede confundir a la otra persona y en vez de pensar que estáis empezando a conoceros puede pensar que ya sois una pareja de verdad.

– Citas con desconocidos
Si conoces a alguien por Internet, no quedes a solas. Intenta que el primer contacto sea en grupo. En realidad no sabes con quien te vas a encontrar. Si vas con unas amigas o amigos todo irá mucho mejor.

– Hacer cosas que no te gustan
Por mucho que te guste una persona, nunca hagas cosas que no quieras hacer. Si la otra persona te quiere de verdad no tiene por qué obligarte a nada.

Relaciones amorosas no aceptadas socialmente


Son muchas las personas que desean vivir una relación plena, estable, feliz, intensa, apasionada, gratificante, solvente y espiritual. Estamos definiendo lo que sería una relación más bien mítica e inalcanzable. Sin embargo, los amores idílicos existen, el amor verdadero permite formar parejas perfectas. A pesar de todo, también hay elaciones o amores prohibidos:

Entre miembros de diferentes clases sociales: Suele ser bastante frecuente encontrar amores en donde alguno de la pareja tiene más que estabilidad económica, mientras el otro no puede llevar una vida de lujos. Una persona se puede enamorar por los bienes poseedores de la otra, con el fin de tener una vida más ostentosa y fácil.

Entre familiares lejanos: La convivencia familiar crea el cariño y llegar a reconocer las cualidades de un miembro de la familia hace que resulte, para ciertas personas, más fácil enamorarse de familiares no directos: tíos/as, primos/as o cuñados/as. Es normal que este tipo de amores se suelan vivir a escondidas y en sumo secreto. Si se descubre la relación puede aparecer un importante rechazo social entre los propios miembros de la familia y pueden ser posteriormente marginados.

Entre hermanos: Se han escrito muchas líneas sobre el amor que surge entre dos hermanos de la misma sangre. Por la Iglesia este tipo de amores es una variante de lo prohibido socialmente. Suele ser más común de lo que parece, hermanos que a pesar de tener una pareja siguen viéndose a escondidas, para mantener viva una fantasía según la cual nadie más podría entender mejor a su propio hermano/a y que algún día lograrán ser felices para siempre.

Entre personas de diferentes rangos, jerarquías o status: Las combinaciones son infinitas: maestro-alumna, jefe-empleada, casado-soltero, entrenador-alumna. Mantener a una persona de forma idealizada es en mayor medida el soporte de esta relación, se crea ese sentimiento de afecto que muy pocas veces llega a consumarse.

Entre personas con diferencia de edades: Dicen que en el amor no hay edad y es verdad. Cada uno busca cubrir sus propias necesidades, una persona de más edad te puede aportar más que otra más joven, para muchas personas la madurez es un grado. Este tipo de amor se puede confundir, algunos buscan un padre o una madre perdida o un hijo o una hija a quién educar. En este caso es posible que existan conflictos no resueltos con las figuras paternas o maternas. Por eso, para algunas personas las grandes diferencias de edad no suponen un impedimento para tener pareja.

En esta lista de relaciones amorosas no aceptadas socialmente también podríamos incluir los amores a distancia, amores con diferente ideología, amores con diferentes intereses o en conflicto, incluso amores conscientes inconscientes. Al final nada importa. El corazón es el que dicta sentencia. No importa lo que digan los demás, la sociedad es un factor externo. Lo importante es estar contentos con nosotros mismos. Simplemente, hacer lo que queremos.

Añade buen humor a tu relación


Cuando la pareja ya lleva un tiempo junta, es muy fácil caer en la rutina y en la desesperanza. Este problema tan común perjudica mucho a la relación puesto que se olvidan las motivaciones y los buenos momentos.

Para evitarlo es muy importante hacer un esfuerzo para preparar actividades conjuntas que sorprendan a la pareja y que ayuden a disfrutar del tiempo libre juntos y a desarrollar nuevos objetivos e ilusiones.
Así, la pareja irá reanimando y volverá a disfrutar del tiempo y de la compañía mutua.

Tener buen humor no solo implica hacer algo agradable para el otro, sino mantenerse uno mismo con un estado de ánimo agradable.

Mantenerse de buen humor, y hacer sentir a la persona de buen humor, no es tener gestos de vez en cuando. Tener buen humor implica tener un mismo estado de ánimo constantemente y evitar la irritabilidad, el fastidio, la agresividad o apatía por las cosas.

Tener buen humor muchas veces conlleva a saber mantenerse lejos de las situaciones que amenazan con traer estrés.

Hay que ser sabio a la hora de escoger el tipo de empleo, la cantidad de actividades en las que nos comprometemos, etc., porque todo esto puede llevarnos a situaciones de estrés o al contrario, permitirnos tener un estilo de vida que nos produzca tranquilidad y estabilidad emocional.

Lamentablemente estas cosas terminan afectando a nuestra relación de pareja, si estamos altamente estresados o no.

Incluso si hay mas personas que quieren intervenir en nuestra relación de pareja, esto también implica que aun con estos asuntos hay que ser cuidadoso en la toma de decisiones, porque de ellas resultaran consecuencias favorables o desfavorables sobre nuestra relación de pareja.

Relaciones demasiado rápidas


Cuando comienzas una relación, lo haces pensando que esa persona va a ser el amor de tu vida. Esto, no es siempre así y puede que la relación llegue a durar mucho menos tiempo del que pensabas. Las chicas, normalmente, se suelen implicar mucho más en la relación. Ellas, ser más atentas y se preocupan más por la evolución de la relación, el problema está cuando no reciben lo mismo por parte de la otra persona.

Hay gente que cuando consigue lo que quiere, comienza a perder el interés que tenía por seguir con una relación duradera. ¿Era realmente amor? Al igual que cuando conduces un coche, acelerar demasiado y frenar bruscamente no es nada bueno. Lo mejor, es que vayas poco a poco en tu relación.

Las prisas por conseguir a la otra persona pueden hacer que cometas muchos errores que harán que ni siquiera comiences a tener citas. Si ya estás saliendo con alguien ¿por qué quieres ir tan deprisa? ¿se acaba el mundo? Debes esforzarte por conocer a tu pareja. Si no te interesa es que, en realidad, no estás enamorad@.

Puede que estas prisas se produzcan por alguna situación “traumática” que hayas vivido con anterioridad, como por ejemplo un desengaño amoroso. Intenta analizar cuál es el problema y si lo que estás haciendo a tu nueva pareja está bien o no. No todo el mundo es igual y no te tiene por qué volver a pasar lo mismo. Recuerda lo mal que tu lo pasaste y no hagas pasar por eso a otra persona.

Tener buena relación con los hermanos de tu pareja


El tener una relación con una persona, supone también aceptarla con sus defectos, virtudes y familia incluidos por supuesto, sus hermanos. Claro está que si no logras conseguir con ellos una estupenda relación, lo ideal es conseguir al menos un trato cordial, ya que tendréis que coincidir en diversas ocasiones como comidas familiares, bodas, etc.

Las relaciones humanas son sumamente difíciles, pues mientras con algunos tenemos un vínculo sano, con otros simplemente no existe relación alguna.

Por eso es importante tomar en cuenta que todos somos diferentes, y que eso hace aún más difícil que las relaciones sean perfectas, pero que quizá haya otras situaciones extras que compliquen una buena relación humana.

Son aconsejables estos tips para que mejores esa relación con los hermanos y hermanas de tu pareja:

Practica la empatía: significa ponerse en lugar del otro e intentar comprender su punto de vista desde su posición.
Siembra positividad en los demás intentando encontrar el lado positivo de cada persona. Si siembras positividad en tu entorno, ellos te devolverán también mensajes cada vez más positivos.

El ambiente negativo volverá a ser progresivamente positivo.
Persevera en ver las cosas buenas de la gente e intenta comprender y ser generoso con sus cosas menos buenas.

Actúa positivamente en pequeños detalles de la vida diaria en tu relación con tus cuñados:

• Elogia sinceramente
• No critiques
• Interésate con sinceridad
• Llámala/o por su nombre
• Escúcha con atención
• Trata que se sienta importante
• No discutas
• Muestra respeto por sus opiniones
• Admite rápidamente si te equivocas
• Comienza con una frase amistosa cuando trates un tema espinoso
• Muestra simpatía por sus ideas
• Esfuérzate en crear un clima positivo

Superar la distancia


Es cierto que siempre asociamos las relaciones de pareja con sentimientos como la alegría o la ilusión, pero también surgen problemas que hay que tratar de resolver.

El hecho de que dos personas que mantienen una relación tengan que separarse por diversos motivos, hace que mantener una relación a distancia no sea algo fácil y no esté hecho para todas las parejas puesto que requiere paciencia, esfuerzo y confianza.

Puede tener ventajas como:

– La distancia permite que se idealice con más facilidad al otro y además se desea dar lo mejor de si.
Cambia la rutina para los encuentros. Se añade más imaginación a la hora de organizarlos y aporta novedad a la relación.
– Las vivencias pueden ser mas profundas o intensas. Ya que se producen de vez en cuando y se viven con muchas ganas.

Para mantener una relación a distancia con éxito, es mejor pensar en lo positivo que puede aportar esa nueva situación. Disfrutar de la independencia, es un buen comienzo. No es bueno que la vida de uno gire entorno a la del otro.

Otra de las claves es mantener la comunicación siempre que sea posible. Ahora todos disponemos de nuevas tecnologías que nos acercan un poco más a los seres queridos en la lejanía.

Potenciar la confianza. La sombra de la infidelidad o alimentar un sentimiento de inseguridad entre la pareja puede ser muy negativo. Conocer el entorno y las amistades de tu pareja ayudarán a lograr tranquilidad y estabilidad.

Para que la relación no se enfríe, es mejor verse frecuentemente, siempre y cuando sea posible. Es aconsejable aunar esfuerzos, que no sea siempre el mismo el que se mueva. Hay que tratar de buscar espacio para disfrutar juntos.