Aprende a hablar en el momento oportuno


Puede suceder que en algunas ocasiones te sientas incómodo o desubicado justo después de expresar una opinión o pensamiento en una conversación o reunión. Eso sucede por no haber encontrado el momento oportuno, la situación correcta para decir y expresarte. Con estos consejos podrás mejorar tu comunicación para no quedar mal.

Lo primero es tener en mente las palabras que vas a soltar. La comunicación puede ser iniciada para informar, conocer información, alcanzar objetivos o establecer relaciones interpersonales. Identifica primero qué deseas conseguir a través de tus palabras, localiza con quién quieres hablar y valora la información que te brindará.

También debes aprender a manejar tu nerviosismo, especialmente si te diriges ante la persona que te atrae. En la mayoría de los casos, las personas suelen detectar el nerviosismo con las reacciones corporales. Seguramente si no controlas la situación te saldrá una voz temblorosa o de manos inquietas. Habla calmado o mejor guarda silencio. Recuerda que las palabras que digas con una actitud segura y confiada serán mejores recibidas por los demás.

Evita cualquier forma de movimiento que pueda delatar tu estado de ánimo, especialmente si no es bueno. En algunas ocasiones, la tensión se manifiesta a través de tics o muletillas. Presta atención a tu estado corporal y recuerda que tú eres quien lo controla. Si tienes en claro lo que quieres transmitir, todo será más fácil.

Mantén en todo momento un adecuado contacto visual. Una simple mirada es un excelente aliado para entender a los demás y reforzar lo que deseas decir. Mira profundamente a quien te diriges, pero llegar a intimidar. Redirige tu mirada con cierta frecuencia para no incomodar.

Por otro lado, también es bueno hacer un buen uso de los silencios. El silencio suele ser un buen aliado en las conversaciones. Procura emplear los silencios de manera adecuada, invitando al otro a quien te diriges a expresar lo que piensa o siente, o realizando un corte en tu discurso para pensar y recapitular acerca de lo que estás diciendo. Es importante decir las cosas despacio y sin prisas, vocalizando.

Tampoco puedes tener miedo a equivocarte, todo lo que digas debe ser reflexionado antes, pero cualquier persona puede errar en un momento dado. En toda comunicación corremos el riesgo de no ser comprendidos o mal interpretados, intenta que esto no suceda para evitar confusiones innecesarias. Si detectas que no te entienden, vuelve a empezar.

Finalmente, busca el momento adecuado. El decir algo cuando se debe decir cuesta mucho trabajo, y si hablas cuando no es oportuno, seguramente nadie te preste atención. Tienes muchas posibilidades de ser ignorado o no escuchado, y esto es lo que te causa frustración. Un buen comienzo para identificar las oportunidades convenientes es que lo hagas en un ambiente tranquilo, que favorezca el diálogo y con quienes estén predispuestos a entablarlo. A veces es mejor esperar, la vida es muy larga, no hay prisa.

La mujer asiática del pasado


En los últimos años se ha producido un apogeo de publicaciones sobre la complejidad de las formaciones de género asiáticas. Los estereotipos tradicionales siguen produciendo fascinación en las audiencias occidentales.

La situación de la sexualidad y moralidad femenina en la sociedad china consistía en preceptos de pureza, castidad e ingenuidad junto con la creencia de que la mujer era incapaz de controlar sus deseos.

De hecho, la feminidad se asociaba a una idealización de pasividad en la práctica del coito junto con lo opuesto a la pasividad: un temor de que las mujeres poseyeran por naturaleza un incontrolable apetito amoroso y que, por lo tanto, fuera necesario controlarlas.

En la dinastía Qing, a las mujeres de las clases media y alta se les retiraba de la vista pública y de los hombres que no pertenecían a la propia familia. La modestia femenina se traducía en su aislamiento y ausencia en el espacio público.

Las mujeres más marginadas y de dudosa reputación eran aquellas que quedaban fuera de las estructuras familiares y matrimoniales: Las religiosas y las viudas. Ambos grupos eran objeto de discriminación y burla y blanco de numeroso chistes sobre el amor.

Las viudas castas eran mujeres que habían mantenido su viudez durante décadas o que se habían suicidado tras la muerte de sus esposos. Por tanto, las viudas eran ridiculizadas y veneradas al mismo tiempo. El secreto para alcanzar la veneración no era otro que demostrar una continua voluntad de someterse al control del sistema patriarcal.

En la China tradicional existieron “genios” entre las mujeres. Sin embargo, en la práctica, la creación de feminidad para las mujeres chinas se sirvió de amazonas y eruditas sólo como parte de un reino de fantasía inalcanzable que en el fondo no hizo sino confirmar su propio espacio en el mundo privado “interior”.

Me gusta porque tiene pareja


La insatisfacción personal de muchos hombres o mujeres, que se guían por sentimientos de envidia y desean continuamente lo que tienen los demás, les hace sentirse irremediablemente atraídos por personas que ya tienen pareja.

En sí el centro de atención donde han depositado su objetivo se caracteriza por ser una persona convencional que pasaría desapercibida en la mayoría de situaciones para ellos… Eso sí, está fuertemente vinculada en sentimientos a otra persona. Y es aquí donde reside el poder de su atracción.

Falta de compromiso

Tener por amante a un hombre o mujer casado/a supone poder disfrutar en todos los aspectos, pero sin los compromisos que supone el matrimonio. Ninguno quiere renunciar a su propia vida, por lo que esta opción resulta cómoda. Él o ella no renunciarán a su mujer u hombre, ni el/la amante a su independencia.

Ante esta situación cabe preguntarse si hablamos de verdadero amor que supone entrega absoluta y compartir la mayor parte de las actividades.

Amar para algunos hombres y mujeres significa sufrir. Viven atrapados en relaciones que afectan su bienestar emocional, al sentirse atraídos por personas inaccesibles.

Aquellas/os que se fijan en otros que tienen pareja suelen inspirar admiración o lástima en su entorno. Son responsables y emprendedores, pero con poco amor propio. Aguantan lo indecible y, sin embargo, disculpan a sus parejas.

Te proponemos preguntas para que analices la situación:

– ¿Disculpas el mal humor de la persona por la que sientes atracción, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires?

– ¿Soportas conductas que no te agradan pensando que si fueras lo suficientemente atractiva, él/ella cambiaría?

– ¿Merece la pena empezar una relación con alguien que ya tiene pareja? ¿No es preferible fijarse en personas que no tienen compromiso?

Relaciones amorosas en la distancia


Muchas parejas mantienen una relación sentimental en la distancia pese a todos los inconvenientes que ello conlleva. Sin embargo, los vínculos de unión se fortalecen… Los lazos se consolidan al ser ambos conscientes del esfuerzo que supone no estar físicamente junto al ser amado.

Es un problema que se presenta con más frecuencia de lo que la mayoría piensa. Actualmente un número significativo de individuos viajan por cuestiones profesionales. Algunos tienen que desplazarse con residencia fija a otra ciudad. Otros realizan desplazamientos de forma sistemática.

Tanto los psicólogos como los sexólogos recomiendan grandes dosis de comunicación y confianza mutua. Es posible sobrevivir el tiempo de separación y mantener viva la llama del amor y la pasión por el otro.

No todo son desventajas en tales situaciones. Un aporte positivo es el encuentro con la creatividad. Es una forma divertida de impedir que el romance no muera. Ciertas ideas originales con un toque personal de amor podrás plasmarlas en tarjetas electrónicas, pies de fotos sensuales o incluso volcar tu más puro sentimiento en cartas de amor reales publicadas en foros o blogs. La finalidad es demostrar a la pareja lo mucho que se piensa en ella. Las ansias del reencuentro hacen que resurja una especie de nuevo enamoramiento… Es como si cada vez que os volvéis a ver se empezara de cero porque un capítulo ha quedado atrás para abrir las puertas al siguiente episodio.

La reflexión es otra faceta a tener presente en estas relaciones. En todo momento se debe saber cómo se están desarrollando las circunstancias. Por ello, la sinceridad jugará un papel determinante.

Un importante obstáculo es el tema de la fidelidad. Hay personas que necesitan la sexualidad de manera asidua aunque estén enamoradas profundamente de sus parejas. En estos casos hay que buscar soluciones intermedias que no perjudiquen a ninguno de los dos.

Constelaciones Familiares


Saber la razón de nuestros comportamientos actuales, el modo que tenemos de sentir y afrontarnos a los problemas, tiene una explicación que puede ofrecértela las Constelaciones Familiares.

El descubridor de dicha técnica es Bert Hellinger, quien lo describe como una forma de filosofía aplicada. Si sabes el lugar que ocupas en el interior de tu familia podrás abordar más convenientemente los conflictos que te plantee la vida.

No se trata de corregir conductas, sino de tomarse la vida tal y como es: con sus alegrías y sus penas. Sólo así iniciarás el camino de la sanación.

El proceso

La Constelación Familiar pone en un escenario a los representantes (que substituyen a los miembros reales de la familia) y se les sitúa según el sentimiento del sujeto constelar (es decir sobre el cual gira el proceso). De una manera viva e impresionante surge la conexión inconsciente hacia los seres humanos que han determinado persistentemente su vida (padre, madre, hermanos, abuelos, tíos, niños propios, etc).
Los niños juegan aquí un papel equilibrador ya que reemplazan a estos miembros, lo cual influye en la actual posición del niño en la familia y tiene mucha repercusión en futuras relaciones, profesión y salud.

Se trata de enseñar el camino hacia la resolución de problemas. Si se consigue tomar aquel sitio en la familia que le corresponde por su orden, no sólo se libera la fuerza personal sino también la fuerza que proviene de la familia: libre para vivir la propia vida con éxito y sano.

Entonces, tendrás las llaves para amar libremente y alcanzar la felicidad… Todavía tienes un compromiso por encontrarte a ti mismo.

Y para finalizar una reflexión de Osho:

Existe una gran diferencia entre gustar y amar; el gustar no implica un compromiso, el amor es compromiso.

Mejorar las relaciones personales


La mayoría de nosotros, si nos detenemos a pensar, podemos identificar pequeños aspectos de nuestras relaciones que nos tiene un poco preocupados. Cuando hablamos de relaciones no nos referimos sólo a las amorosas, sino también a las familiares, laborales, etc. Una encuesta que se realizó no hace demasiado tiempo dio como resultado que el 97% de las personas consultadas estaban de acuerdo en afirmar que sus relaciones personales podían ser mejoradas de alguna manera.

Muchas de las personas a las que se les realizó dicha encuesta explicaban que les gustaría pasar más tiempo con su familia y amigos más cercanos, y ser más buenos en la comunicación personal. También querían menos estrés en sus vidas, tener una mejor resolución de sus conflictos y, tener relaciones más profundas y significativas.

Pero la mayoría de estas personas explicaron que, en realidad, no saben cómo empezar a hacer esos cambios en sus relaciones. Lo mismo ocurre cuando mantenemos una relación con una persona. Muchas veces pensamos (aunque seamos conscientes de los problemas) que mantener las rutinas que siempre realizamos pueden, en algún momento, conseguir resultados diferentes.

Por desgracia, siempre surgen crisis que no se pueden evaluar y que nos “atacan” de manera inesperada: una enfermedad, un despido, la ruptura de una relación, una muerte, etc. En estos momento te darás cuentas de quienes son las personas que verdaderamente están a tu lado. Esos supuestos 300 amigos que tienes en Facebook no estarán a tu lado en ciertas ocasiones.

Debes saber diferenciar entre amigos y conocidos. Es verdad aquello que dicen que los amigos se pueden contar con los dedos de las manos, a veces incluso con las de una sola mano. Recuerda que la cantidad no es un sustituto de calidad cuando se trata de las relaciones.

Vivir en pareja «a la islandesa»


Islandia es un país rico en tradiciones culturales. La mezcla de raíces vikingas y celtas ha dejado arraigadas costumbres en la pareja que el resto de los países del mundo debería tomar como ejemplo.

Procedente de las sagas islandesas te detallamos el comportamiento de la mujer islandesa en la sociedad medieval: una forma de proceder que muchas mujeres deberíamos imitar ya que el bienestar queda garantizado.

En el momento del matrimonio, el colectivo de féminas se topó con problemas que coartaban su libertad: el papel de la mujer a la hora de decidir sobre si su marido le convenía o no era un negocio paterno. Sin embargo, éstas disfrutaban de total independencia y autoridad en etapas en las que su marido estaba ausente (bien por destierro, bien por verse inmerso en una expedición vikinga). Entonces ella se convertía en la dueña y señora de la familia.

En caso de desear una separación radical de su pareja, la mujer recurría al “Althingi” para exponer su circunstancia y solicitar el divorcio de su marido.

Cuando una islandesa se quedaba viuda o se divorciaba podía casarse nuevamente sin necesidad de consultar a la familia, aunque los consejos nunca estaban de más.

Actualmente Islandia es una sociedad culturalmente orientada a educar niños sanos y felices. La mujer islandesa considera una estupidez esperar hasta los 38 años para tener el primer bebé ya que saben que pase lo que pase el futuro de los hijos está asegurado. Hablamos de la composición de familias extensas, cuyo comportamiento para los menores es de tribu: la forma ancestral y genuina de criar a los bebés y niños humanos, entre muchos adultos amorosos y no encerrados entre otros de su misma corta edad.

Los Países Nórdicos están considerados como un modelo debido a su éxito en la lucha por la igualdad de géneros y la armonización de la vida profesional y familiar. La mayoría de mujeres islandesas trabaja fuera de casa, de ahí que es evidente que la familia y el trabajo deban coexistir de manera satisfactoria.

Relaciones de pareja interesadas


Te han enseñado que lo hermoso es amar intensamente de un modo verdadero…y uno de los fines para saborear la felicidad consiste en desprender estos sentimientos y ser correspondido. Sin embargo, no siempre sucede así: las relaciones de pareja interesadas han existido a lo largo de la historia y todavía hoy se estilan.

Los matrimonios de conveniencia son acuerdos previamente pactados. Históricamente una práctica utilizada por la realeza, nobleza y ricos en general con diversos fines: tener descendencia para conservar la privilegiada posición, o para adquirir el status y poder que a veces garantiza el éxito social. El auténtico amor quedaba relegado a los pobres y para aquellos que literalmente no tenían nada que perder o ganar.

Actualmente un caso de matrimonio de conveniencia está compuesto por un español o residente extranjero que se casa con un ilegal para ayudarlos, sin cobrar, a obtener la ciudadanía. Sin embargo, la mayoría recibe entre 4.000 y 7.000 euros por el favor. En el trasfondo la actuación de bandas delictivas organizadas. Se han intensificado los controles. Los jueces de registros civiles ya han rechazado multitud de circunstancias en las que uno de los miembros era español y el otro extranjero.

Saber distinguir el verdadero enamoramiento del falso es cuestión de estar atento a las siguientes señales:

1. Cuando una persona se siente atraída por otra como consecuencia de lo que tiene o representa: riqueza, poder, clase social, etc.

2. Personas inseguras que engañan a la persona amada para seducirla, con cualidades que no tienen u ocultando defectos.

3. Tras una decepción amorosa, hay quienes quieren volver a enamorarse para olvidar el amor que le está haciendo sufrir, mantienen una relación con otra persona con la que se sienten cómodos pero no enamorados. Pasado cierto tiempo esta relación fracasa.

4. El caso de, sobre todo, adolescentes, que creen estar enamoradas de sus ídolos, sienten admiración por lo que hacen o por como son físicamente, y lo confunden con el amor.

Contactos apasionados en la Red


Una vez más has podido comprobar que tu círculo social ya no te aporta los alicientes que requiere tu evolución personal. A todo esto se suman las circunstancias de observar cómo tus mejores amigas y amigos se han emparejado, hasta muchos de ellos han entrado a formar parte del universo de la paternidad y maternidad.

Ha pasado demasiado tiempo desde que sucedió el trágico desenlace de la última ruptura de pareja…Y tú siempre fuiste un enamorado del amor. Los tiempos actuales piden a gritos familiarizarse con las nuevas tecnologías….Ahí está Internet. Todavía no sabes con certeza qué andas buscando: un romance pasajero, una relación seria, una cita sexual puntual. Por lo que sí apuestas en estos momentos de tu existencia, es por volver a sentirte vivo al lado de una persona que desate la llama de la pasión.

Decides comentar con tus familiares el paso crucial de contactar con gente a través de la Red. Unos se muestran a favor: los encuentros virtuales son más sencillos que los típicos encuentros sociales. Otros son reacios y señalan su peligrosidad y escasa fiabilidad. Tus ganas de adentrarte en lo aún desconocido, finalmente te conduce a intentar conocer a diferentes personas en Internet. Las citas virtuales permiten una búsqueda bien específica del par deseado por medio de la selección de perfiles que realiza el software de los portales serios de encuentros por Internet.

Te pones manos a la obra. Hallas la sensación de libertad que no eres capaz de saborear en las relaciones ordinarias. La escritura, aquí el medio principal de comunicación bidireccional, va descubriendo las interioridades propias y de la otra persona. Estás disfrutando de un juego divertido donde aprender cosas nuevas, con el que puedes compartir sentimientos y conocimientos ¿Y por qué no? A lo mejor tu media naranja te está esperando al otro lado del océano.

Los sueños en las relaciones de pareja


Hay una forma peculiar de “conocerse uno mismo” mediante los mensajes que te llegan de los sueños. Esto supone un paso importante para alcanzar la felicidad. A raíz de un intenso proceso de introspección puedes analizar tus puntos fuertes y tus debilidades. Las puertas de la comprensión hacia el prójimo quedarán abiertas de par en par a fin de que los mecanismos de la empatía entren en juego.

Todas las pasiones y emociones reprimidas aparecen inevitablemente en la mente de los seres humanos cuando se meten en la cama y cierran los ojos. El deseo de muchos convertido en realidad es la tranquilidad de una vida saludable en pareja. En tus manos está interpretar adecuadamente los sueños y canalizar las buenas energías para reconducir el universo onírico.

Soñar con los elementos de fuego y agua son claves fundamentales en las relaciones de pareja. En función del contexto, el fuego puede significar transformación, purificación, iluminación espiritual, pasión o sexualidad. Un pequeño fuego y manso seguramente quiera decir paz y equilibrio consigo mismo. El agua puede sugerir el útero, la seguridad prenatal, la bienaventuranza. Sumergirse en las aguas probablemente indique la búsqueda del significado de la vida.

Si sueñas con el amor y que estás enamorado puede reflejar un estado amoroso en tu relación actual. También representa tu felicidad y tu satisfacción con la vida. Sin embargo, soñar sólo con el amor puede significar que te falta el cariño en la vida real. Tendrás mucho éxito si en tu sueño aparece una pareja de enamorados. Cuando en su espacio onírico una mujer joven está en un baile, acompañada de muchachos que desean conquistarla, es señal de que encontrará un maravilloso esposo. Y por último, el hecho de brindar con amigos o parientes simboliza felicidad al lado de la persona amada.