Queremos adoptar un niño


Puede llegar un momento en la vida de la pareja que por diversas circunstancias deciden adoptar un hijo. Bien porque tienen problemas al concebir los suyos propios o puede que incluso ya tengan alguno biológico o simplemente porque quieren ser solidarios con tantos niños que no tienen padres.

La adopción es otra manera de formar una familia, pero conlleva un arduo camino de trámites y temas burocráticos dependiendo del lugar del que provenga el niño y de las leyes que regulen este tema en su país.

Lo más importante es la decisión y seguridad que los miembros de la pareja deben tener al dar este importante paso. Adoptar y tener un hijo biológico es lo mismo y conlleva la misma responsabilidad, de por vida.

Una vez recorrido este largo camino y cuando ya tenemos al niño en casa, debemos tener en cuenta que el pequeño pasa por un proceso de adaptación, que abarcará las mismas fases. Lo que variará será la duración de las mismas y la facilidad en la adaptación en función de la edad del niño.

Estas fases suelen ser:
– Fase inicial de angustia: suelen ser frecuentes los llantos, el mal dormir y el niño se mostrará irritado y dolorido por el abandono. Para ayudarle a asimilar todo esto, los papás deben brindarle mucho contacto físico que le hagan sentirse seguro y querido en su nuevo hogar.

– Fase de adaptación: de conocimiento mutuo donde el niño irá probando los límites de lo que puede hacer o no, de lo que puede esperar o recibir de sus padres adoptivos. Predominará la ansiedad por ambas partes.

Pero sobretodo hay que destacar que son etapas completamente normales que todo proceso de adopción conlleva. Fases que se irán suavizando con el tiempo con ayuda de vuestro apoyo y amor.

Hijos,
>

También te puede interesar...

Deja una respuesta