La desesperanza de la soledad


La soledad deja un sabor amargo en el alma en varios momentos. En primer lugar, se lleva mal estar solo cuando va en contra del deseo personal. Por otro lado, en los malos momentos también es positivo tener a gente cercana con la que poder compartir dicha vivencia y los sentimientos que brotan del dolor. La soledad incide en el mundo emocional del sujeto de una forma clara y a veces, también radical. En tanto que las personas que se sienten solas se sienten tan mal, que tienen que hacer un esfuerzo prácticamente inhumano por ver la realidad en positivo y creer que las cosas pueden cambiar en algún momento.

Por soledad no se entiende el hecho de no tener pareja. La soledad implica eso, no tener relaciones sociales fuertes y sólidas. La realidad es que no se trata de tener veinte amigos, sino de contar con gente que sea incondicional, que esté ahí tanto en lo bueno como en lo malo. Y que sepas que es de tu total confianza en tanto que puedes contar confidencias sin temor de que sean divulgadas.
SEGUIR LEYENDO «La desesperanza de la soledad»

Heridas y frustraciones mal curadas


No todas las heridas son visibles, más bien, al contrario. El dolor del alma no se ve pero se siente y a veces, pesa toneladas. Si no, que se lo pregunten a aquellos que viven con un desamor fuerte en su memoria, que hicieron frente a la traición de un gran amigo o que viven en la soledad de la desconfianza y el miedo. Las heridas de la piel cicatrizan mucho antes que aquellas de la mente porque no es fácil olvidar el pasado, afrontarlo y aceptarlo. La aceptación es la palabra clave, sin embargo, implica una gran madurez emocional, sensatez y alegría.

Las heridas están mal curadas cuando en el presente vuelves a sufrir de una forma muy intensa por algo que sucedió hace años y que incluso puede que pensaras que ya lo habías superado. Sin embargo, ante algo que te ha sucedido, vuelves a sentirte igual de vulnerable que en aquel entonces. En más de una ocasión, para superar el dolor del alma puede ser necesario recurrir a una terapia psicológica porque el dolor se ha enquistado en tu interior como si fuese un árbol que ya tiene raíces de dos metros de profundidad.
SEGUIR LEYENDO «Heridas y frustraciones mal curadas»

Rabia que no se acaba


Rabia que no se acaba: ese es el indicio principal de una historia de desamor que no se ha terminado de aceptar. Y es que la rabia puede durar años, tanto como quiera uno mismo. Entre otras cosas porque el desencanto, y la pena a veces, puede alimentartarse a través del pensamiento negativo, del miedo de no volver a encontrar a una persona especial, porque la realidad es que existe una enorme presión social con el tema de encontrar pareja en la juventud.

Por suerte, si abres los ojos verás que debes dejar de lado prejuicios sociales porque gente de todas las edades se empareja en algún momento. Pero especialmente, es positivo aprender a vivir asumiendo la propia historia de cada uno. Y es que, no vale la pena alimentar un desamor durante siglos porque entonces perderás toda tu energía vital en ello. Nada más lejos de la realidad es preferible caminar de la mano de la esperanza y de la ilusión en el futuro.
SEGUIR LEYENDO «Rabia que no se acaba»

Empezar de nuevo otra vez


La vida es un constante empezar de nuevo, lo que no equivale a empezar de cero. Es decir, siempre se parte de alguna parte. Sin embargo, empiezas de nuevo cuando tras una etapa de soltería vuelves a estar en pareja, lo mismo sucede cuando una persona se separa y tiene que conquistar nuevamente su independencia, por otra lado, otras personas quedan viudas tras largos años de amor… En definitiva, el cambio forma parte de la vida por ello, debemos acostumbrarnos a él.

¿Qué sucede cuando tienes la sensación de que debes empezar de nuevo una vez tras otra por una ruptura sentimental? Sencillamente, que por trágico que parezca, cada vez te costará menos iniciar ese proceso porque has descubierto la gran fortaleza que hay dentro de ti. Pero además, también merece la pena analizar la propia historia sentimental para analizar las causas y motivos de que un amor pueda salir mal.
SEGUIR LEYENDO «Empezar de nuevo otra vez»

Desencanto


El amor cuando va bien o está bañado de ilusión está lleno de encanto. Por ello, cuando abres los ojos y te encuentras con la cruda realidad se produce el desencanto de ver la verdad en sí misma. Es decir, al margen de lo que tú quisieras o de lo que te gustaría tienes que ser sincero y no engañarte para valorar qué siente el otro. A veces, no es necesario con que el otro te diga que no tiene interés en ti, sencillamente, porque eso se nota. Es decir, conviene aprender también a escuchar y analizar los hechos en las relaciones personales.

Por ello, no sólo las palabras sino también, los hechos pueden ser los que dejen en ti un sabor amargo de decepción, heridas y desencanto que será mayor o menor en función del grado de expectativas que tú te habías generado. Y es que, a veces, las expectativas surgen de uno mismo, de la idealización que se ha hecho de la otra persona, de las aspiraciones propias… ¿El desencanto se cura?
SEGUIR LEYENDO «Desencanto»

Los traumas del amor


Tal vez parezca contradictorio que algo tan bonito como el amor pueda dejar traumas en algunas personas. Pero es que, siendo realistas, el amor no siempre es bello, es decir, también existen etapas de desgaste emocional, sufrimiento, lágrimas y dolor. Por ello, es importante relativizar aquellas situaciones que pueden herir más como el rechazo, el abandono, la ruptura o la humillacón. De lo contrario, se corre el peligro de cerrar las puertas de los sentimientos de una forma definitiva.

El hecho de que haya gente totalmente convencida de su soltería es excelente porque muestra que el ser humano puede optar por diferentes formas de vida. Pero lo que no es salubable desde un punto de vista emocional es escudarte en la soledad por miedo de que te hagan daño. La realidad es que cualquiera que se expone a amar también se expone a sufrir. Pero de una forma positiva, también se arriesga a ser feliz.
SEGUIR LEYENDO «Los traumas del amor»

Asume la derrota amorosa sin dramas


Hace unas semanas, un chico me contó que estaba interesado por otra chica, y que tenía ganas de descubrir si ella tenía el mismo interés o no para poder seguir con su vida. Me lo dijo con una actitud totalmente natural, es decir, sin ningún tipo de drama ni de dolor, sino con un profundo respeto hacia sí mismo. Algo que denota una buena autoestima.

Me gusta compartir este ejemplo con vosotros porque permite visualizar de una forma clara el sentimiento que se debe tener ante la incertidumbre del amor. Seguro que en alguna ocasión, has podido conocer a alguien que ante el rechazo se sintió como si el mundo se viniese abajo y como si su propio valor fuese cero, simplemente, porque la otra persona le había dicho que no.
SEGUIR LEYENDO «Asume la derrota amorosa sin dramas»

Cuando una cita sale mal


Nadie dijo que el amor fuese un camino de rosas, por ello, en el ámbito sentimental te encontrarás con situaciones de todo tipo. Dentro del universo de las citas, existen encuentros para todos los colores y todos los gustos. Pero resumiendo, unas salen bien y otras en cambio, son un desastre y salen mal. En este sentido, la serie Sexo en Nueva York refleja el abanico de citas con el que se puede encontrar una mujer en su rutina diaria.

Pero lejos de la ficción, en el plano real, a veces, te ha podido suceder que después de estar preparando todo al detalle, cuidando todos los aspectos para organizar un plan romántico con la persona a la que quieres, te llamó por teléfono en el último momento para decirte que no podía ir. Ya sea por una emergencia o directamente porque no le apetecía salir.
SEGUIR LEYENDO «Cuando una cita sale mal»

Receta para calmar el dolor del corazón


El corazón no sólo duele ante un infarto o ante la sensación de angustia de un ataque de ansiedad. El corazón también te duele ante el desamor. En ese instante, tu salud física es estupenda, sin embargo, no se puede decir lo mismo de tu salud emocional ya que atraviesas un periodo de transíción hacia la alegría. Es decir, intenta definir el desamor de esta forma, de un modo positivo, teniendo la alegría como tu meta definitiva. Para ello, antes de estar bien de nuevo, deberás sufrir tu dolor, llorar y hacer un periodo de duelo en el que se pierde algo, pero también, nace una nueva fortaleza dentro de ti. Tras superar un desamor eres más fuerte, más sabio y también, más seguro de ti mismo.

¿Cómo se puede calmar el desamor? En principio, no sumando más pena de la necesaria a través de tu actitud. No recreándote una y mil veces en lo que te ha pasado. Incluso, evita contar cómo te sientes a gente que sabes que no te va a entender, sencillamente, porque no tienes mucha confianza e intimidad. El dolor del corazón puede ser más o menos intenso dependiendo del grado de decepción que hayas sentido. Es decir, el tiempo de recuperación será proporcional a la herida que tienes abierta.
SEGUIR LEYENDO «Receta para calmar el dolor del corazón»

Desenamorarte de una vez por todas


A veces, llega un punto en la vida en el que algunas personas se dan cuenta de que no van a ninguna parte con la ilusión que tienen en mente. Tal vez se trata de un amor platónico o de una historia por la que llevan esperando años. Así se pasa la vida, viendo cómo la persona elegida sigue con su rumbo sin deternse, en cambio, aquel que está enamorado, detiene todo y deja pasar otras oportunidades por pura ignorancia emocional.

¿Cómo puedes desenamorarte de una vez por todas? Siendo consciente de que quieres hacerlo, es decir, asumiendo que tienes ganas de olvidarte de esa persona porque al hacer balance te das cuenta de que has sufrido mucho más de lo que has gozado. Y esa ley de emociones no va a cambiar por arte de magia de la noche a la mañana ya que si el otro no se ha dado cuenta de que te quiere en tanto tiempo… ¿Por qué va a hacerlo ahora? Utiliza tu razón, y poco a poco, dominarás tu corazón.
SEGUIR LEYENDO «Desenamorarte de una vez por todas»