Tipos de besos


Los científicos han comprobado que al besar pones en movimiento alrededor de 30 músculos de la cara, liberas una cantidad considerable de hormonas y aumentas tu ritmo cardiaco. Teniendo presente estos beneficios sólo te queda ponerte “manos a la obra”. Ante la enorme variedad de besos existentes, tienes para elegir…

El beso simple: Cuando únicamente se apoyan los labios de uno contra los del otro.

El beso succionador: Para practicarlo, la mujer tiene que tomar entre sus labios, el labio inferior de su pareja para introducirlo en su boca, mientras que él ejerce un movimiento de succión.

El beso francés: Consiste en que la mujer toque con su lengua los labios del hombre para luego introducirla en la boca de su pareja y viceversa.

El beso palpitante: Cuando uno de los dos deposita sobre los labios miles de besos muy pequeños recorriendo toda la boca y las comisuras.

El beso para encender la llama: Es el beso en las comisuras de los labios que suele darse en medio de la noche para encender el amor.

El beso para distraer: El beso ideal para cuando él está viendo un partido en la tele y quieres llamar su atención con tus besos. Recuerda que no todos los besos tienen que ser en la boca. Según el Kamasutra, otros lugares recomendados para iniciar la batalla son: la frente, los ojos, las mejillas, la garganta, el pecho, los pezones, la zona interior de la boca, la raíz del cabello, la nuca y el cuello junto a la clavícula.

El beso que demuestra: Suelen darse por la noche y en lugares públicos. Uno de los dos se acerca al otro y le besa suavemente en la mano o el cuello.

El beso del recuerdo: Se da cuando los amantes están descansando con la pasión satisfecha y uno de ellos deposita su cabeza sobre el muslo del otro y la deja caer, como si tuviera sueño, besándole en el muslo o en el dedo gordo del pie.

La importancia de los besos franceses


Además de lo agradable y excitantes que son, los besos franceses juegan un papel muy importante una relación. Actúan como puente entre el amor y el amor. Se pueden utilizar como un instrumento para mantener la llama en cualquier relación, y sobre todo en determinados momentos. Si no mantienes tus besos franceses “en forma”, puedes conseguir perder esa intimidad que sólo tu pareja y tú conocéis.

Pero, ¿cómo puede encajar más besos en tu día a día? Estás tan ocupado… No tienes tiempo… Te has olvidado… ¡Excusas, excusas y más excusas! No queremos decirte que tengas que estar todo el día besando a tu pareja pero, uno rápido aquí y otro más intenso cuando menos se lo esperen, hará que el interés de los dos esté siempre despierto.

Intenta sorprender a tu pareja con unos buenos besos franceses cuando menos se lo espere: durante un atasco, cuando estéis haciendo la limpieza de la casa, etc. Una vez que comiences a buscar esas oportunidades que habías olvidado para dar excelentes besos a tu pareja, te darás cuenta de todas las posibilidades que tienes.

Mantén tus labios firmes, presiona suavemente la boca de la otra persona e introduce poco a poco tu lengua. Enseguida notarás como la lengua de tu pareja también se pone en marcha. Una vez que habéis jugado con vuestras lenguas durante un corto periodo de tiempo, retrocede un poco y cierra los labios para, de repente, volver a atacar. Seguro que si realizáis practicas durante todo el día vuestra técnica mejorará y tendréis una vida sexual mucho más activa.

Practica la besoterapia


Son los besos con nuestro ser amado uno de los remedios naturales más placenteros y más al alcance de la mano porque además de una muestra de amor o afecto, son terapéuticos.

Los besos ayudan a aliviar los estados depresivos, estimulan la liberación de las hormonas del bienestar, y benefician la salud física y psicológica.

Son beneficiosos en el terreno de la pareja y suponen un contacto tan importante, que puede decidir el futuro del acto amoroso.
Se hace mucho hincapié en mantener muy buenas relaciones sexuales, pero mucha gente se olvida de que un simple beso es una manera fácil de mantener el contacto.

Además de ejercitar decenas de músculos faciales, besarse con asiduidad activa la circulación sanguínea y algunos estudios sugieren que ayuda a las personas a vivir más años y enfermar menos.

Al parecer este efecto se debe a que el beso estimula la secreción de distintos compuestos hormonales que produce nuestro organismo y que funcionan como analgésicos y fortalecen las defensas inmunológicas.

Crean una sensación de bienestar al estimular la región del cerebro que libera en el torrente sanguíneo la oxitocina, una hormona que influye en funciones básicas como el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento. Y está asociada con la afectividad, la ternura y el contacto físico con los demás.

Además, los besos verdaderamente apasionados estimulan la liberación en la sangre de la adrenalina, que contribuye a despertar un estado de alerta y gran energía física y mental, al hacer que aumente el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre.

El beso también estimula la liberación de endorfinas, que provocan una sensación placentera, actuando como antídoto para la depresión y la consternación.

¿Necesitáis más razones para besaros?

Cómo dar un beso en la boca


Una de las cosas más bonitos del amor es el acto de dar un beso en la boca a tu pareja, a veces es el primer paso para establecer una intimidad física. La forma en que besas es fundamental para generar atracción, deseo y pasión a la persona que está contigo. Aprende estos consejos y disfruta regalando besos.

Lo más importante es cuidar el aliento. Lava tus dientes después de cada comida y si notas que no tienes buen sabor de boca masca un chicle o un caramelo mentolado, piensa que un aliento desagradable puede convertir el beso en una experiencia muy desagradable.

La mirada es también algo a controlar cuando se da un beso apasionado, acércate lentamente hacia tu pareja y mírale a los ojos antes de entrar en contacto con sus labios. Ese momento de suspenso aumenta el deseo y tus movimientos dejarán evidente tus intenciones de besar.

Procura siempre que el primer contacto sea suave, no fuerces la situación. Intenta que tus labios estén humedecidos y tersos para que la otra persona los sienta dulces y tiernos. Tras el primer beso corte, aléjate un instante para mirar intensamente a la otra persona, demuéstrale con la mirada que te la quieres comer a besos. Entonces vuelve a acercarte con más decisión. Besa su boca con relajación, recorriéndola entera pero nunca con brutalidad.

Luego opcionalmente puedes pasar a la segunda fase de un beso, consiste en abrir despacio la boca e introducir tu lengua: primero de forma intermitente y luego de una forma más profundamente. Puedes acompañar este tipo de besos tomando suavemente a la otra persona por detrás del cuello o por la cintura, para que se estimulen otras zonas erógenas y aumente la excitación. Finalmente, déjate llevar y disfruta del momento.

Diferentes tipos de besos


A continuación encontrará una gran variedad de besos que puedes poner en práctica con tu pareja:

– Butterfly: junta tu cara con la de tu pareja y mueve tus pestañas contra la de ella.

– Beso en el lóbulo de la oreja: si estáis empezando a “acaloraros” este es un buen beso, sobre todo si succionas un poco el lóbulo. Evita los ruidos fuertes.

– Esquimal: frotar suevamente vuestras narices.

– Congelado o derretido (como tú prefieras): Colócate un pequeño pedazo de hielo en la boca y pasároslo mientras os besáis. Un buen beso con lengua, pero mucho más frío.

– Beso en el pie: el beso en los pies es de lo más erótico. Intenta no hacer coquillas. Chupa suavemente os dedos del pie y después, ligeramente, besa el pie. Realiza un pequeño masaje mientras besas.

– Beso en la frente: este es un beso bastante maternal o amistoso. Simplemente debes colocar tus labios suavemente en la frente. No aprietes demasiado.

– Beso en la mano: levanta suavemente la mano de la otra persona y junta tus labios. Históricamente, este beso siempre ha significado respeto.

– Beso en el cuello: este es otro de los más eróticos. Lo mejor es que lo acompañes de suaves y sexys mordiscos hasta que llegues a la boca de tu pareja.

– Tigre: escondido detrás de tu pareja, atacarás como un tigre cuando menos se lo espere. Muerde suavemente su cuello y ve girando su cuerpo hasta encontrarte con sus labios.

– El hablador: mientras vas rozando sus labios con los tuyos, susurra frases dulces (y eróticas). Cuando la otra persona se lance a besarte, puedes retirarte y decirle que te deje continuar con tu conversación. Esto es muy sexy.

Consejos para no besar a la otra persona


A veces hay que enfrentarse a situaciones un poco duras. Una de estas situaciones puede ser el no querer besar a otra pareja. No sabes cual es el motivo, pero simplemente no quieres besarla. Tal vez es por que no quieres llegar a más o sencillamente es por que la primera vez que te besó no te gustó nada. Si es por este último motivo intenta dar una segunda oportunidad a esa persona, recuerda que nadie es perfecto.

Si el motivo es por que quieres quitar las ganas a la otra persona de que intente ir un poco más contigo, aquí tienes unos consejos de cómo actuar a la hora de besar. Seguro que si pruebas alguno se le quitarán las ganas de volver a darte un beso.

Babea todo lo que puedas mientras estés besando. Esto es muy desagradable, por lo tanto seguro que se le quitan las ganas de volver a intentarlo.

– Cuando se te acerque y comience a besarte, mantén los labios inmóviles y rígidos. Esto le hará entender que no quieres que te bese. También es muy importante que mantengas los labios cerrados. El contacto con las lenguas es más pasional así que si no existe ningún tipo de roce entenderá lo que quieres decir.

– Mantén los ojos abiertos. Cerrar los ojos hace sentir de forma más sensual los besos. También implica que te encanta lo que estás haciendo. El dejar los ojos abiertos puede hacer que la otra persona sienta vergüenza al besarte ya que a muy pocos les gusta que vean como se “mueve” su cara al besar de forma apasionada.