Más allá de vivir el presente de una historia de amor, el pasado puede llegar a eclipsar el ahora en algunos instantes. En Son Pareja enumeramos algunas de esas situaciones en las que el ayer vuelve a resurgir con mucha fuerza.
Crisis de pareja
En un momento de crisis, se produce una situación de incertidumbre en la que el futuro es totalmente imprevisible e inseguro. Por esta razón, nace la tendencia de mirar hacia atrás, para recordar aquello que ya ha sido y revivir el arraigo de los días en común. En una crisis de pareja, también nace el hábito de hacer balance de lo vivido. Y para hacerlo, es necesario mirar atrás.
Cuando añoras los primeros meses de noviazgo
Existen situaciones en las que una persona puede preguntarse si su pareja o ella misma, sigue sintiendo lo mismo. Esta pregunta nace de la comparación de aquella primera etapa de noviazgo marcada por la intensidad de las altas expectativas, las ilusiones recién estrenadas, las mariposas en el estómago y la admiración continua. La melancolía de aquel momento lo trae de nuevo al presente.
Ruptura de pareja
En pocos momentos pesa tanto el legado de una historia como en la separación, cuando la ira interior puede hacer que el afectado por este dolor llegue a concluir que hubiese preferido no conocer a esa persona. En la mayoría de las ocasiones, esta interpretación negativa de la realidad cambia con el paso del tiempo cuando la emoción inicial se calma.
Aniversario
En el aniversario de noviazgo o de boda, la pareja rememora el significado de aquella fecha. Y este gesto emocional, vincula el presente con el pasado a través del hilo conductor del paso del tiempo. De hecho, algunas parejas deciden celebrar este día con un plan que ayude a recrear la magia de las primeras citas.