Amores interculturales


El amor puede llegar en cualquier momento y con la persona que menos esperas. Aunque algunas relaciones son fáciles de mantener, otros no lo son tanto. Muchas veces, estas relaciones más costosas, están protagonizadas por personas de diferentes culturas. No todo tiene que convertirse en un verdadero problema si los dos ponéis de vuestra parte pero necesitáis tratar de entender como es vuestra pareja.

En primer lugar, deberéis estar abiertos a la cultura de la otra persona y aprender a aceptar las diferencias de antemano. Se paciente e invítala a lo mismo contigo. Tienes que ser tolerante respecto a vuestras diferencias. Vuestra participación conjunta en este tema es imprescindible. Una buena comunicación suele resolver problemas o situaciones confusas de manera rápida y sencilla. Del mismo modo, la falta de claridad en la comunicación afecta negativamente.

Asegúrate de que ambos no dejáis de comunicaros, esto es ideal para evitar malentendidos innecesarios que inevitablemente surgen en una relación intercultural. Expresar vuestros sentimientos de una manera tranquila y relajada siempre mejorará la comprensión y el respeto mutuo. No te olvides de implicar a las familias en estos asuntos hasta cierto punto. No debes dar nada por sentado. Hable con tu familia de forma abierta para poder saber qué es lo que ellos opinan.

Recuerda que la rigidez rara vez ayuda. Habrá casos en los que los desacuerdos afloren pero, seguro que con un poco de relajación conseguís llegar a buen puerto. Con el tiempo, aprenderéis a ser más receptivos acerca de las diferencias culturales y aprenderéis a tomar buenas decisiones.

El cibersexo es una infidelidad


¿El cibersexo puede considerarse una infidelidad? Este es un tema polémico, que lleva mucho tiempo debatiéndose. En principio, podríamos afirmar que sí lo es, ya que estás compartiendo deseos íntimos, necesidades y fantasías sexuales con otra persona, cuando sólo deberías estar compartiéndolas con tu pareja. El cibersexo se describe como una comunicación sexual entre dos personas que no tendrán un contacto físico.

Uno de los grandes problemas que denota esta actividad es que puede ser que prefieras estar con otra persona que no sea tu pareja. De repente quieres compartir sentimientos, preocupaciones, necesidades y deseos, con una persona a la que ni siquiera puedes conocer físicamente. Aunque no haya contacto, a veces, ni visual, esta actividad es considerada por muchos como un verdadero acto físico.

Hacer el amor implica cuerpo y mente pero, este engaño es un acto mental que implica reacciones corporales. Si te paras a pensar, te darás cuenta de cómo estás engañando a la persona, a quien le han has prometido un compromiso, lealtad y una confianza, mental y corporal. Da igual que esta traición se produzca mediante un teclado y un ratón, sigue siendo algo que no está bien.

Lo que estás haciendo con este comportamiento es destruir ese vínculo de confianza que puede no recuperarse jamás. Aunque sientas que nadir te podrá descubrir, tarde o temprano, pasará. Este descubrimiento podrá hacerse a través de tu comportamiento, ya que poco a poco irás cambiando en la forma de comportarte con tu pareja. Recuerda: el cibersexo, no es real y estás emocionalmente ligado a una persona que sí lo es.

Cómo comenzar una terapia de pareja


La sociedad actual cambia, las familias cambian, las personas cambian, los sentimientos cambian, en esta vida no hay nada estable. La emancipación de la mujer y su ingreso al mercado laboral, entre otros factores de progreso social, han modificado la estructura tradicional, y por lo tanto los roles en la pareja. Por eso, las parejas son capaces de enfrentarse a los conflictos, modificar lo necesario y salir fortalecidas. Pero si esto no sucede o las crisis se repiten casi sin interrupción, es necesario buscar soluciones por otras vías. Presta atención a estos consejos y acierta al momento de consultar a un especialista.

No esperes a que sea demasiado tarde. Uno de los errores más frecuentes se basa en que la pareja acude a un profesional cuando ya no hay solución al conflicto. A veces no hay marcha atrás en una relación, el daño es irreversible, para evitar eso es necesario anticiparse al desenlace de la separación, aprendiendo a reconocer los primeros indicios del problema. Ten como parámetro y señal de alarma el sostenimiento en el tiempo del mismo conflicto.

Acude a la consulta. Cuando la pareja evidencia altos niveles de insatisfacción en el manejo de la vida cotidiana, en la comunicación, en la toma de decisiones, en la sexualidad, y en el cuidado de los hijos, es necesario tomar una decisión.

Pide ayuda para recomenzar el diálogo. Es frecuente que las parejas, ante situaciones conflictivas, generen un círculo vicioso que gira en torno a cerrar los canales de comunicación, cuyas conductas principales son la agresión, el silencio y la indiferencia. Solamente el diálogo puede corregir una relación deteriorada. Para ello, tanto tú como tu pareja necesitarán de la ayuda de un especialista para fortalecer la comunicación y poder aprender distintas habilidades de resolución de problemas.

Elige un profesional. Es cierto que no existe una fórmula mágica para encontrar al profesional ideal, existen algunas sugerencias que pueden ayudarte en la elección. Investiga los diferentes dispositivos terapéuticos que emplean los profesionales, si preferís a una mujer o a un hombre como terapeuta, los honorarios de la terapia, el horario de consulta y formas de pago.

Disipa la ansiedad. Tal vez hayan pasado años en llegar a la situación actual, los conflictos se arrastran en el tiempo sin solucionarse del todo. No es momento de apuros. La duración de cualquier tratamiento depende del problema a tratar. En ocasiones es suficiente con algunas sesiones para “acomodar las cosas en su lugar”, en otras es necesaria una terapia más profunda. Es importante dejar de lado la ansiedad y las fantasías de soluciones fugaces, ya que un tratamiento lo constituye el paciente; no el terapeuta.

Evita hablar constantemente de la separación. Es frecuente que el fantasma de la separación y la angustia que implicaría la pérdida de la persona amada, paralicen a los integrantes de la pareja en el momento de tomar la decisión de enfrentar un problema. Sin embargo, en ocasiones, separarse es casi más sencillo que resolver el conflicto que se ha generado. Aprende a pedir ayuda cuando la necesites. Lo importante es salvar tu pareja si realmente es con la que quieres pasar el resto de tu vida.

Problemas de pareja relacionados con el sueño


Aunque muchas personas lo consideren una situación graciosa, compartir cama con un insomne o con alguien que ronca, puede convertirse en un verdadero problema en la pareja. Ambos problemas relacionados con el sueño, pueden convertir vuestras noches en momentos muy tensos en lo que ni siquiera podréis descansar.

Cuando una persona sufre de insomnio, es difícil que pueda conciliar el sueño.Si la falta de sueño es uno de vuestros problemas, a continuación tienes una serie de consejos que os pueden ayudar:

– Tomar un baño caliente antes de acostarse puede ayudar a reducir el insomnio. Agrega un poco de espuma relajante para ver si consigues calmarte después de un estresante día.

– Evita la cafeína, el alcohol y el tabaco un par de horas antes de irte a la cama. Todo esto puede prolongar la vigilia.

– Mantén un horario regular antes de acostarte. Irse a la cama a la misma hora cada noche será una rutina a la que el organismo se acostumbrará poco a poco y te permitirá dormirte a esa hora.

– Una buena cama. Si es demasiado blanda, puede provocarte inquietud, lo que hará que no encuentres una posición cómoda.

Si tu pareja ronca, puede ser un suplicio para los dos. El 25% de los adultos roncan todas las noches. Se trata de un problema muy común que la persona no puede controlar. Algunos incluso se niegan a creer que lo hagan. El ronquido se produce cuando el flujo de aire entra por la boca y las vías nasales se bloquean. Trata de mover a tu pareja para eliminar o disminuir los ronquidos.

Aprende del desamor


Tú mismo has de concienciarte de que “con o sin pareja” sigues siendo valioso, bueno e importante. Una ruptura sentimental es una prueba que te pone la vida para superar miedos o, incluso, para conocer tus interioridades de un modo más profundo.

El verdadero fracaso es quedarse estancado en una relación por miedo al futuro. La comodidad se te presenta como fuerte aliado que no te deja observar con claridad los pros y los contras de tu pareja.

Cuando sufres el desamor porque el otro te ha dejado careces de objetividad ante las circunstancias. Es entonces conveniente que pidas a tus amistades que te “echen un cable”… Si son sinceras ellas te indicarán cómo veían desde fuera tu relación y es probable que te aporten un punto de vista que no habías contemplado anteriormente.

Otro elemento negativo y muy influyente en las relaciones sentimentales es la codependencia. Aparece cuando te quedas demasiado tiempo en una situación que no funciona. Cueste lo que cueste “el tupido velo que tienes en los ojos” te aleja de la realidad: Sigues intentando ser paciente aunque tu pareja continuamente se salta tus límites. Y es que una pareja que no quiere trabajar su abuso no es una pareja auténtica, sino una amenaza para tu bienestar.

Ahora es el momento para hallar las respuestas oportunas ¿Qué crees que te aportaba tu pareja? ¿Podías confiar en él o ella? ¿Te sentías competente? ¿Os divertíais juntos? ¿Recibías apoyo, cariño, amor, respeto? Pero además, ¿Qué crees que aportabas tú? ¿Estaba alegre, feliz cuando estaba contigo? ¿Le dedicabas tiempo? ¿Cómo era el grado de satisfacción sexual?

Si analizas con detenimiento todos estos factores sabrás por qué te han dejado con el corazón roto y para el siguiente enlace amoroso aprenderás de los errores.

Analizar tu relación


No importa lo maravillosa que tu relación pueda parecer, siempre hay una etapa oscura, en la que te preguntas si te gusta esa persona y la confusión domina tu corazón. Las relaciones tiene época en las que resultan verdaderamente monótonas, es por eso que llega el momento de plantearse si eso es debido simplemente a una mala época o a un problema de pareja. Busca en tu interior la respuesta a una pregunta muy simple: ¿sigues enamorada?

Siempre se ha dicho que nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. La monotonía de tu relación u otros problemas enmascarados te permitirán imaginar cómo sería tu vida sin tener al lado a esa persona. Si estás empezando a plantearte esta situación. Lo mejor es que te tomes un tiempo. Planea unas vacaciones, completamente sola o, vete unos días con una amiga para que la confusión se aleje de ti y te permita pensar. Un pequeño descanso hará que veas las cosas desde otra posición.

Necesitas pensar cuidadosamente acerca de tu relación, lo pros y los contras y analizar con claridad si estás contenta con la relación o si tu pareja está feliz contigo. No importa que la relación no tenga ningún problema aparente, hay momentos en los que se necesitan cambios y si ha llegado el momento debes pensar todo con mucha serenidad.

A veces, la sensación de monotonía y aburrimiento en una relación también pueden producir la sensación de que ya se ha marchitado el amor. Por lo tanto, siempre puedes intentar hacer algo para que la relación se transforme en algo muy interesante. En cualquier caso, es importante pensar cuidadosamente acerca de los pasos que vas a dar, ya que como te comentábamos anteriormente puede que esto sólo sea una mala época.

Ayudar a los corazones rotos


Todos nosotros, al menos una vez en la vida, hemos sufrido una rotura del corazón. Nuestros seres queridos, a veces, nos defraudan y nuestro corazón se parte en dos. Este problema puede darse tanto en el ámbito familiar como en el del amor. La resolución de esta situación tan dolorosa, suele ser muy difícil. Alguien con el corazón roto, puede comenzar a vivir una vida gira caótica y miserable, perdiendo el interés por todo y sintiendo mucho dolor.

Esta rotura, puede conducir a la aparición de algunos problemas psicológicos, como por ejemplo la depresión. Debes poner las medidas necesarias para que esto no suceda. Lo primero que hay que entender es, que la vida continua, no importa lo terrible que sea el dolor que has sufrido. Un triste suceso, que te ha dejado con el corazón roto, no puede detener el ciclo de tu vida. Así que, deja de cavilar sobre lo que sucedió y todo lo que estás sufriendo. Estos consejos te pueden ayudar:

– Mira hacia afuera e intenta ayudar a otros
Recuerda que tú no eres la única persona del mundo que tiene una situación tan triste. Hay personas que pueden estar sufriendo más que tú. Al tratar de ayudar a los demás, tu propio dolor y el sufrimiento, pasará a un segundo plano que pronto no te molestará.

– La risa es la mejor medicina
Todos sabemos que la risa es la mejor medicina para luchar contra los problemas emocionales. Lee historias divertidas o ver alguna comedia, harán que tu mente rechace el dolor.

– Cambios
Los cambios, son probablemente el mejor método para conseguir aliviar a los corazones rotos. Piensa en tomarte unas cortas vacaciones para animar tu espíritu. Realiza cambios en tus rutinas diarias.

Quiero volver con mi ex


Te has dado cuenta de que estás enamorada y de que no puedes vivir sin…¡tu ex! No te preocupes por esta situación, suele suceder después de un tiempo de reflexión y de tomas de decisiones demasiado rápidas. Muchas veces nos damos cuenta de la importancia de una persona en nuestra vida, sólo cuando ya no está. Una vez que te has dado cuenta y has admitido que quieres pasar el resto de tu vida con esa persona debes intentar volver con ella, antes de que sea demasiado tarde.

Volviendo con tu ex no suele ser tan fácil. Para volver a atraerle muéstrate feliz y, por supuesto, bien. Todos sin saberlo, a veces, atraemos a más personas cuando estamos felices y seguros. Sonríe mucho y nunca dejes que tu rostro revele cualquier dolor sentimental que puedas tener. Este debería ser el primer paso para lograr tu propósito. Permanece cerca de esa persona. Necesitaréis veros a menudo, aunque no siempre. Sólo entonces el efecto “deseo” comenzará a surgir de nuevo.

Si estáis con más amigos, intenta observar su reacción cuando comienzas a flirtear con otra persona. El factor “posesividad sana” comenzará a atacarle y se comenzará a preguntar por qué terminasteis dejándolo. Por último, habla con tu ex. Debéis discutir acerca de las posibilidades de volver a estar juntos. Tenéis que conseguir una comunicación abierta para poder conseguir resolver los problemas de la ruptura.

Si podéis resolverlo con hechos más que con palabras, todo irá mucho mejor. Asegúrate de que no le culpas de la ruptura constantemente. No te quejes continuamente e intenta no llorar cuando tengáis la conversación para la posible reconciliación.

Tipos de relación con tu ex


Todas las personas deberíamos mantener una excelente relación con el ex ya que esta medida es consecuencia de salud y bienestar emocional. Pero muchas veces las rupturas no son de mutuo acuerdo y esto genera complicaciones, malos entendidos… En definitiva situaciones incómodas para ambos.

Un ex por buen amigo

Las circunstancias son ideales cuando las dos partes se dan cuenta que son más amigos que amantes. Ambos deciden dejarlo de mutuo acuerdo y como reside en sus sentimientos el cariño establecido de años, surge una bonita amistad. El ex perfecto ya no es un ex sino un muy buen amigo que conoce una parte de tu intimidad y con el que no quieres tener una relación.

Todavía queda amor

Existen los casos en que se toma la decisión de finalizar la relación porque se tienen muchos quebraderos de cabeza pero el amor todavía pervive. En numerosas situaciones, ambos comparten el mismo apartamento, frecuentan los mismos lugares de entretenimiento y ocio, se comparten las mismas amistades o se trabaja en el mismo lugar. Entonces, es difícil poner punto y final a la relación. La falta del otro y el hecho de volver a verse despiertan las ganas de llamarse y hacer cosas juntos. A veces, es la persona que ha provocado la ruptura la que continúa alimentando esta ambigüedad: por facilidad, e, inconscientemente, porque la idea de que el otro todavía le quiere es a la vez aduladora y tranquilizadora.

Los celos persisten

La noticia de que tu ex tiene pareja no suele gustar. Casi siempre aparecen los celos. Al haber otra persona, en quien tu ex ha depositado su intimidad, tú tendrás que poner distancia. Tienes que aprender a superar del todo la ruptura y saber que en otras circunstancias el amor puede volver a brotar.

Sobrevivir a la distancia


El amor siempre se surge con alguien que tienes a tu lado y que poco a poco vas conociendo pero ¿qué sucede si esa persona se tiene que marchar muy lejos? Los amores a distancia, no son un juego de niños. La primera reacción que suelen tener las personas que saben que su amor tiene que irse a otro lugar, no es nada buena. Pero si te paras a pensar, te darás cuenta de que este tipo de relaciones no son una hazaña imposible.

Por supuesto, vuestra relación necesitará más y compromiso. Ambos necesitáis saber que aunque vuestra pareja no está cerca, tenéis todo su apoyo. Los dos tendréis que saber que os amáis de manera intensa. Una vez resuelta esta duda, el resto es relativamente fácil. ¿Cómo deberéis evitar los problemas? Muy sencillo: centraros en lo que sentís el uno por el otro y olvidaros de las peleas de poca monta o confrontaciones innecesarias.

La tolerancia deberá convertirse en una de vuestras compañeras de viaje. Además, la honestidad deberá ser uno de vuestros puntos fuertes. No debéis caer en la ambigüedad que, necesariamente, dará lugar a la inseguridad. Intentad mantener a raya a la inseguridad ya que se puede convertir en uno de vuestros principales enemigos. Mantener el calor de vuestra relación siempre al máximo, será muy importante.

Intenta enviar una carta escrita antes que un email. Acciones como estas, harán sentirse a tu pareja mucho más importante. No te olvides de mantener una comunicación constante pero sin agobiar. Las sorpresas cogerán las riendas de la relación. Cada sorpresa que os deis (viaje inesperados, regalos…) os permitirán vivir momentos inolvidables.