Existen mil maneras diferentes de decir “te quiero” pero ¿sabes realmente si amas a esa persona? Enamorarse de alguien puede resultar bastante difícil y a veces confundimos nuestros sentimientos pensando lo que no es. Ninguna emoción es estratégica, por lo que el amor simplemente sucede. Sin planearlo ni estudiarlo, podemos caer enamorados en cualquier momento de cualquier persona.
Todos podemos llegar a ser amados por cualquier persona, da igual que sea del mismo sexo o no. La mecánica del amor siempre es muy compleja a la vez que interesante. Este, trae consigo euforia, alegría, “ligereza”, felicidad y un sentido de integridad únicos. Pero por desgracia, los humanos estamos enraizados a un hábito incorregible de creer en la ley de Murphy, todo lo que puede salir mal, saldrá mal.
Precisamente, con esta actitud, nos perdemos en tonterías que no nos permiten enamorarnos de alguien que, tal vez, sea la persona que llevamos toda la vida buscando. El miedo al compromiso es uno de los grandes problemas. Existe una constante lucha contra el temor al compromiso. Dicho compromiso, es una opción que se elije (una decisión voluntaria). Esa persona con la que te comprometes debe sacar lo mejor de ti.
Debes aceptar a la persona tal y como es. Se trata de una compañía que complementa una unión que durará (si todo va bien) toda la vida. Si realmente quieres estar con una persona, debes centrarte en ella sin olvidar todo aquello que te rodeaba anteriormente como por ejemplo tu familia y tus amigos. No podrás enamorarte verdaderamente si no confías en ti mismo.