Cómo superar la timidez


Hay algo que nos impide ser naturales o acercarnos a esa persona que tanto nos gusta. El problema se conoce como timidez. Cuando la vergüenza , los nervios o la inseguridad se apodera de ti, sientes una fuerte angustia y ansiedad por no poder expresarte tal como te gustaría. La timidez es un rasgo distintivo de tu carácter, no tiene porque ser malo, pero puedes superarla progresivamente. Toma nota de nuestros consejos:

Lo primero de quedes hacer es empezar por reconocer las situaciones que te provocan extrema vergüenza. Debes ser capaz de identificar tus puntos débiles para luego poderlos afrontar. Si consigues descubrir el motivo de tu timidez, más fácil te será superarla. Luego tienes que cultivar tu autoestima, para ello debes conocerte, aceptándote y queriéndote tal como eres. Si logras confiar en ti mismo, conseguirás también vencer el miedo al rechazo y tener más seguridad para desenvolverte en la sociedad.

Analiza tus reacciones y sentimientos, si puedes discriminar la causa de tus inhibiciones o pudores, tendrás oportunidad de superar esos momentos de angustia. Recuerda que la única forma de enfrentar tus miedos es plantarles casa. Tampoco es cuestión de exponerte en exceso, si sabes que determinadas situaciones te van a resultar embarazosas, lo mejor es evitarlas en principio, para enfrentarlas de manera progresiva y paulatina. No pretendas ser el ser más sociable del mundo de inmediato, poco a poco.

No temas al fracaso, las personas nos equivocamos, es lo más normal del mundo. Esos errores son precisamente los que nos enseñan a ser mejores en la vida. Si te pasas el día pendiente de evitar los errores, jamás podrás disfrutar del placer de resolver tus propios problemas. Por ello, permítete alguna equivocación, sin pensar en lo que van a decir los demás, no pretendas caer bien a todo el mundo, de la aceptación al rechazo hay sólo un paso y todo depende de tu conducta o voluntad para hacer las cosas como se tienen que hacer.

Para comunicarte con los demás, lo primero que debes hacer es relájate. Recuerda que todo está en tu mente. En una fiesta, habla primero con personas con las que te sientas cómodo, para luego empezar a probarte con otras menos cercanas o desconocidas. Aporta progresivamente tus opiniones y seguro que consigues hacer amistades. ¡Tú puedes!

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