En un universo digital y tecnológico tan hiperconectado, no siempre es fácil estar a solas con uno mismo. Así como la compañía no se deduce por el simple hecho de estar rodeado de gente, la soledad tampoco es una consecuencia natural de no estar en un plan presencial. La soledad positiva significa salir al encuentro de ti mismo, apreciar este momento, acompañarte y quererte de manera incondicional. ¿Cómo puedes vivir de forma consciente esos instantes solitarios?
Filosofía de la vida
La filosofía es un conocimiento que parte de la propia inquietud del ser humano que se hace preguntas que le implican como protagonista. La búsqueda de la felicidad, el valor de la amistad, el sentido de la vida, la esencia de la alegría o el miedo al fracaso son algunas de esas cuestiones filosóficas que puedes deliberar en tus espacios de soledad.
Sería agotador vivir eternamente al compás de preguntas trascendentales, sin embargo, es igualmente agotador vivir en el plano de una superficialidad que no deja margen para cuestiones que tocan el corazón de cerca.
Busca lugares que te den paz
¿En qué otros lugares te sientes como en casa? ¿En qué espacios tienes la sensación de estar perfectamente alineado con el presente? La naturaleza es un perfecto refugio de serenidad, inspiración, belleza, asombro y observación.
Identifica esos entornos y visítalos con más frecuencia. Las imágenes de paisajes en Instagram, por ejemplo, son espectaculares. Sin embargo, esta perfección es incomparable a la realidad de esa esencia que estimula tus sentidos en directo.
Comprométete con tu propia felicidad
La idea de que la realización personal está condicionada por el éxito en la amistad o el amor puede hacer que pongas en un segundo plano el lazo más importante de tu historia: la relación contigo. Cuida este lazo manteniendo un compromiso de amor y respeto hacia ti.