Cómo aliviar el dolor de la soledad impuesta

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La soledad no deseada es aquella que viene impuesta por circunstancias externas. Por ejemplo, el duelo que experimenta alguien por el fallecimiento de su pareja tras haber compartido muchos años en común. Este sentimiento de vacío, a veces, también es más fuerte en la vejez. El testimonio de quienes sufren por esta cuestión pone de manifiesto el sufrimiento que produce, especialmente, la soledad que pesa más al llegar a casa. ¿Cómo aliviar el dolor de la soledad impuesta?

En este tipo de situación puede ocurrir que las personas próximas intenten relativizar esta visión. Quizá la persona no esté objetivamente sola, sin embargo, sí se sienta de este modo.

1. Tomar decisiones para afrontar la soledad impuesta

Las circunstancias externas de una soledad impuesta reflejan un escenario que no se ajusta al deseo real de su protagonista. Pero eso no significa que no pueda hacer algo para ir más allá de estas circunstancias.

Por ejemplo, muchas personas mayores esperan con ilusión la llegada de ese día de la semana en el que se encuentran con un voluntario con el que han establecido un vínculo muy especial. La soledad impuesta invita a tomar decisiones. Esta situación puede aumentar el riesgo de que el protagonista se encierre en esa sensación de invisibilidad. Sin embargo, es muy importante pedir ayuda y comunicar las propias necesidades.

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2. Superar los estereotipos en torno a la soledad impuesta

Cualquier persona puede sentirse sola a lo largo de la vida. Este sentimiento interior es tan complejo que incluso puede darse en compañía de seres queridos. Por ello, es importante observar esta situación con comprensión, lejos de cualquier tipo de prejuicio negativo.

La soledad impuesta resulta incómoda pero el afectado puede estancarse en ella. También es incómodo salir fuera de la zona de confort y afrontar el cambio para conocer gente nueva. Sin embargo, esta segunda opción es aquella que conduce a la esperanza del encuentro con el otro.

¿Cómo aliviar el dolor de la soledad impuesta? Si estás sufriendo por esta cuestión, recuerda que existen recursos de ayuda como El Teléfono de la Esperanza.

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