No es agradable sentir el dolor de ser abandonado. Y cuando además, a este sentimiento se suma el matiz de una tercera persona, la decepción de quien se siente víctima, es todavía mayor. En una situación de este tipo, pueden brotar en ti los instintos más primarios. ¿Qué cosas no debes hacer?
Culpar a esa tercera persona
Este es un error relativamente frecuente. Si tu pareja ha iniciado una relación con otra persona, recuerda que el responsable es tu novio. Esa tercera persona no te debe lealtad a ti, al menos, no en la forma en la que tú esperas. Es tu pareja quien debe darte explicaciones y la persona que de un modo libre ha actuado de esta forma.
Mendigar una nueva oportunidad
Si tu pareja te abandona por otra persona, tal vez sientes que el mundo se tambalea, especialmente, si se trata de una relación estable y este adiós se ha producido de una forma totalmente inesperada. Sin embargo, no mendigues el amor de nadie, si una persona quiere estar contigo lo estará por decisión propia porque eres una persona digna de amar y ser amada.
Culparte por lo ocurrido
Este es también otro error muy frecuente en este tipo de circunstancia. Tú no eres responsable de las acciones de tu pareja. Por tanto, no cargues con el peso de las decisiones ajenas porque tú tienes tu propia responsabilidad en esta historia. La culpa produce sufrimiento porque daña la autoestima de quien se exige la perfección constante. Tú no puedes controlar el corazón ajeno.
Dejar de creer en el amor
Que esta mala experiencia no se convierta en una excusa para dejar de creer en el amor. No hagas de este hecho un presente crónico. Es natural que la herida pese en un primer momento, sin embargo, el paso del tiempo y la propia vida da paso a nuevos capítulos.