Las lágrimas son el reflejo de un dolor interno. Cuando te sientes solo, puede brotar en ti una sensación de vulnerabilidad. Y, entonces, las lágrimas producen un efecto catarsis sobre el estado de ánimo. Las lágrimas tienen un poder depurativo, abren nuevos caminos en tu alma. Las lágrimas sanan el interior de la contaminación emocional que produce el miedo acumulado, los sentimientos contradictorios, la tristeza o la soledad mal gestionada. ¿Cuáles son los cuatro beneficios de llorar cuando te sientes solo?
Tu corazón se libera
Cuando reprimes un malestar, cargas con un peso infinito en tu interior. Sin embargo, las lárimas son una forma de expresión. Por medio del llanto, adquieres un mayor nivel de introspección. Por esta razón, a través de las lágrimas, sientes que te liberas, en parte, de ese dolor al soltar el lastre de todo aquello que querías expresar.
Tomas conciencia de tu dolor
En medio de las ocupaciones cotidianas, puede ocurrir que no des el peso suficiente a tu dolor. Llorar y ser fuerte son dos conceptos totalmente compatibles. Pero, además, como ser humano tienes muchas facetas, no te impongas la obligación de ser fuerte las veinticuatro horas del día. Las lágrimas te recuerdan que tienes derecho a ser vulnerable.
Consuelo
De un modo terapéutico, las lágrimas no solo ofrecen una catarsis emocional, sino también, un consuelo psicológico. ¿Por qué motivo? Porque hay dolores del alma que no pueden expresarse en palabras en un primer momento y adquieren una forma de expresión a través del llanto que motiva a la acción de la búsqueda de soluciones de esa situación.
Sinceridad contigo mismo
En ocasiones nos negamos a admitir que algo nos está pasando, sin embargo, el llanto es una evidencia que nos reafirma en la certeza frente al autoengaño. Es decir, el llanto es un síntoma que tenemos que escuchar porque nos da información importante sobre nosotros mismos.