Hoy se celebra San Valentín, un día en el que, tal vez, muchas personas reciban un regalo de su pareja. Sin embargo, cualquier momento, y cualquier ocasión es buena para dar y recibir. Es decir, para sorprender a la pareja, a un amigo o a un familiar con un regalo. También debes cuidar de ti, preocuparte por tu bienestar, cultivar tu autoestima y tu motivación vital.
Por ello, también puedes hacerte un regalo para ti en San Valentín o cualquier otro día del año. La ventaja de tomar la iniciativa a la hora de regalarte a ti mismo es que seguro que aciertas en tu elección. Tú conoces mejor que nadie tus gustos, aquello que necesitas y qué te apetece. En cambio, cuando regalas a otra persona siempre existe más posibilidad de incertidumbre, por ello, es habitual ofrecerle la posibilidad de que cambie el regalo si no le gusta guardando el ticket de compra en la tienda.
Hazte un regalo para ti que puede ser material o emocional. Desde un punto de vista anímico, sería saludable que todos los días hicieras un espacio en tu agenda sólo para ti. Un espacio donde puedas desconectar de todo y poder reencontrarte contigo mismo. En la sociedad de la prisa, a veces, se toma como una pérdida de tiempo, el inmenso placer de no hacer nada. Sin embargo, el descanso es vital.
Por supuesto, también puedes organizar una tarde de tiendas para hacer unas compras, renovar tu armario de cara a la primavera, comprar ese perfume que tanto te gusta, adquirir el nuevo disco de tu cantante favorito, ir al cine para ver una película… Pero a veces, los mejores regalos son los que surgen de hacer un plan con una persona. Por ello, no dudes en organizar alguna actividad con una persona con la que puedas ser tú mismo.